Un día hablando con una gran amiga le comentaba que estábamos barajando la idea de comprar un piso pero que con las niñas no sabíamos si queríamos vivir en una gran ciudad como Barcelona o buscar algo por alrededores  ¡¡además todo está carísimo!! Su respuesta fue contundente; ¡no me hipoteco ni loca!

Me dijo que se estaba planteando el comprarse una tinyhome que no necesitaba mucho más y así vivir tranquilamente. ¿Tinyhome? Explícame qué es eso 😉 Me comentó que viésemos la serie de Netflix Vivir sin hipotecas que va sobre una forma de tener un hogar muy diferente al que habitualmente nos planteamos. Cuando llegué por la noche a casa le comenté a David un poco escéptica la conversación y nos pusimos a verla por curiosear ¡Wow! habían casas espectaculares de todo tipo ¿Por qué nosotros no podíamos hacer algo similar? Al fin y al cabo no hay una ley que nos obligue a vivir en una comunidad de vecinos insoportables condenándonos a conversaciones sobre el tiempo en el ascensor y aunque nosotros somos una familia de lo más tradicional papá, mamá, niñas, casa y trabajo,  nuestra visión de la vida ha cambiado drásticamente y esta serie nos mostró que las opciones son infinitas, tinyhome, veleros, campers…

Puede que suene muy bohemio pero las cosas son más sencillas de lo que parecen solo tienes que proponértelo.

Así empieza nuestra aventura.